Gentrificación en la ciudad de Puebla: Banderas rojas que no vimos venir.
Puebla es uno de los estados de la república mexicana con más historia e importancia de todos.
Formado en la lista con mayor aportación de PIB, nos encontramos a Ciudad de México, estado de México, Nuevo León, Jalisco, Guanajuato, Veracruz de Ignacio de la Llave, Coahuila de Zaragoza, Baja California, Chihuahua, Sonora y por supuesto, Puebla.
Siendo mexicanos acostumbrados al “mi casa es tu casa”, es pan de todos los días ver las filas de extranjeros listos para vivir la “experiencia” que significa la tierra azteca.
Acostumbrados a que el ingreso principal de dinero al país es por el movimiento de turismo, no vimos venir esta avalancha que esta destruyendo por completo la cotidianidad y costumbres que forman parte de nuestro día a día.
Aunque no es nuevo el término, la GENTRIFICACIÓN se ha convertido en una problemática en tendencia para los mexicanos.
El país se ha visto cundido de otras nacionalidades en las zonas céntricas y más bonitas del país, por supuesto; encareciendo la vivienda y canasta básica, provocando que la clase obrera se vea obligada a abandonar sus hogares en busca de apartamentos asequibles a su economía.
Parece que entramos a una nueva “recolonización” en la que el mexicano no es apto y bien visto en sus propias tierras, sin mencionar la lacrada xenofobia dirigida a la sociedad mexicana en la que la invasión de “karens” ya ha sido algo común ver en las calles.
Visto desde los detalles menos esperados, observamos como todo ha sido adaptado al extranjero, comenzando desde un ejemplo tan básico como los menús en restaurantes que se presentan sólo en lengua inglesa, ya que el turismo se ve molesto al recibir material que no se encuentra en su idioma.
Desde el blanqueamiento de nuestros pregones tradicionales como lo son el “se compra fierro viejo” en su nueva versión inglesa, nos hemos sometido a las normas y rutinas del extranjero en el que cambiamos las costumbres y folklor porque “es muy mexicano” para los extranjeros.
Hablando de desplazamiento inmobiliario, la empresa AirB&B, que antes presentaba una bocanada de aire fresco para tener una nueva forma de arrendamiento para el turismo local e internacional, presenta ya un problema desmesuradamente caótico, en el que no se le ha prohibido ni restringido ningún tipo de movimiento o clausula en el que se estipule el uso éticamente correcto para con el país.
Uno de los lugares en los que se ha visto más marcado este problema es en las Cholulas, lugar que tiene los lugares más privilegiados del estado en el que el desplazamiento de nuestra propia gente ha sido más marcado.
El problema ha llegado a tal grado en que se le ha dado todo tipo de accesibilidad de compra, venta o renta a sociedades extranjeras y poco beneficio y accesibilidad a una vivienda digna al propio mexicano, siendo una situación que poco se ha hablado en curules y al parecer, considerado de poca peligrosidad y que, puede esperar.
Es de suma importancia visibilizar este problema aún más para dar un giro de tuerca a la forma en que se ofrece el servicio y recibimiento al extranjero, ya que pone en riesgo las costumbres y esencia, convirtiéndonos en una cultura a punto de desaparecer, extranjeros en su propia tierra.