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INICIATIVA PARA PROHIBIR EL CONSUMO DE ANIMALES DOMÉSTICOS

La suscrita María Guadalupe Leal Rodríguez, Diputada de la LXI Legislatura del Honorable Congreso Libre y Soberano de Puebla, con fundamento en los artículos 1 y 2 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos; 1 y 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 1 y 63 fracción II, 64 y 140 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Puebla; 44 fracción II, 136, 144 fracción II, 145, 146, 147, 148, 149, 150 y 151 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado Libre y Soberano de Puebla; y 120 fracción VI del Reglamento Interior del Honorable Congreso del Estado Libre y Soberano de Puebla; someto a consideración de esta Honorable Soberanía, la Iniciativa de Decreto por virtud del cual se reforma el artículo 472 del Código Penal del Estado de Puebla; con el propósito de sancionar el consumo de animales domésticos conforme lo siguiente.

CONSIDERANDOS

El viernes 19 de abril de 2024, el periódico Sol de Puebla publicaba un artículo que narraba un caso que había conmocionado a la comunidad de Bosques de San Sebastián: la historia del maltrato animal en la zona. Detrás de este relato se escondía una historia de horror y negligencia que había mantenido en vilo a los residentes de la zona durante años.

El relato comenzaba en 2019, cuando varios videos virales inundaron las redes sociales mostrando la intervención ciudadana en un departamento de la zona. Vecinos preocupados irrumpieron en la vivienda, solo para descubrir un escenario dantesco: perros muertos almacenados en el refrigerador, animales vivos en condiciones deplorables y un olor insoportable que emanaba del lugar.

La historia no era solo la de una persona desalmada que maltrataba a los animales, sino también la de un sistema judicial y de protección animal que fallaba estrepitosamente en su deber de salvaguardar el bienestar de los seres vulnerables. A pesar de las múltiples denuncias de los vecinos y de la intervención ciudadana que reveló la atrocidad cometida en su hogar, la justicia parecía inalcanzable durante años.

Las autoridades finalmente intervinieron casi cinco años después, deteniendo a la persona responsable y poniéndola a disposición de un juez de control. Sin embargo, las irregularidades y deficiencias en el proceso legal, así como la falta de sanciones ejemplares, generaron indignación entre la comunidad y las organizaciones de protección animal.

El caso no solo revelaba la crueldad de una persona hacia los animales, sino también la necesidad de reformas legales y una mayor conciencia sobre el bienestar animal en la sociedad. Mientras tanto, la comunidad de Bosques de San Sebastián enfrentaba cambios profundos, desde la disminución de ventas en los negocios locales hasta el temor persistente ante la presencia de la culpable.

El caso del maltrato animal en Bosques de San Sebastián es un recordatorio escalofriante de la capacidad de crueldad humana y la importancia de una respuesta efectiva por parte de las autoridades y la sociedad en general. Es un llamado a la acción para garantizar la protección de los animales y el castigo adecuado para quienes los maltratan. Solo así podremos evitar que tragedias como esta se repitan en el futuro. El consumo de carne es una práctica arraigada en muchas culturas alrededor del mundo.

Sin embargo, hay un aspecto poco explorado que merece atención: el consumo de animales domésticos. Mientras que en algunas sociedades se considera tabú, en otras es una práctica común. Este ensayo se propone examinar los riesgos asociados con el consumo de animales domésticos, desde consideraciones de salud pública hasta implicaciones éticas y culturales.

El consumo de carne, ya sea de animales criados para el consumo humano o de animales domésticos, puede plantear riesgos significativos para la salud pública. Uno de los mayores riesgos es la transmisión de enfermedades zoonóticas, es decir, aquellas que pueden transmitirse de animales a humanos. Ejemplos de estas enfermedades incluyen la rabia, la brucelosis y la salmonelosis. La falta de regulación y supervisión en la producción y procesamiento de carne de animales domésticos puede aumentar la probabilidad de que estos patógenos lleguen a los consumidores humanos, lo que representa un grave riesgo para la salud pública.

El consumo de animales domésticos también puede tener un impacto negativo en la biodiversidad y la conservación de especies. En muchas partes del mundo, la caza y captura de animales domésticos para el consumo humano ha contribuido a la disminución de poblaciones de ciertas especies, algunas de las cuales están en peligro de extinción. Además, la demanda de ciertas partes del cuerpo de animales domésticos, como las pieles, puede impulsar la caza ilegal y el comercio de especies protegidas, exacerbando aún más el problema de la pérdida de biodiversidad.

Una consideración importante al discutir el consumo de animales domésticos es el bienestar animal y las implicaciones éticas de tratar a estos animales como recursos alimenticios. Muchos de los animales domésticos consumidos por humanos, como perros y gatos, han sido criados como mascotas o compañeros, lo que plantea preguntas éticas sobre si es aceptable matar y consumir a un animal con el que se ha establecido un vínculo emocional. Además, la forma en que estos animales son criados, transportados y sacrificados puede implicar sufrimiento innecesario, lo que plantea serias preocupaciones éticas sobre la práctica en sí misma.

Las actitudes hacia el consumo de animales domésticos varían significativamente según la cultura y el contexto social. Mientras que en algunas sociedades el consumo de ciertos animales domésticos, como perros y gatos, se considera tabú y socialmente inaceptable, en otras es una práctica común y aceptada. Estos tabúes culturales pueden estar influenciados por una variedad de factores, incluyendo consideraciones religiosas, tradiciones culturales y percepciones sobre la relación entre humanos y animales. Es importante reconocer y respetar estas diferencias culturales al abordar el tema del consumo de animales domésticos.

A medida que crece la conciencia sobre los riesgos asociados con el consumo de animales domésticos, aumenta el interés en alternativas más sostenibles y éticas para satisfacer las necesidades de proteínas de la población. Una de estas alternativas es la adopción de dietas basadas en plantas, que no solo son más respetuosas con el medio ambiente, sino que también eliminan los riesgos asociados con el consumo de carne animal. Además, el desarrollo de tecnologías como la carne cultivada en laboratorio ofrece la posibilidad de obtener productos cárnicos sin necesidad de criar y matar animales, lo que podría reducir significativamente los impactos negativos en el bienestar animal y el medio ambiente.

El consumo de animales domésticos plantea una serie de riesgos que van más allá de la simple cuestión de la salud pública. Desde preocupaciones éticas hasta impactos en la biodiversidad y la conservación, es importante considerar de manera holística las implicaciones de esta práctica. Al hacerlo, podemos avanzar hacia sistemas alimentarios más sostenibles y éticos que respeten tanto a los animales como al medio ambiente.

La propuesta se apreciará en el siguiente cuadro comparativo.

Código Penal del Estado Libre y Soberano de Puebla

Texto Vigente

Texto Reformado

Artículo 472

Las sanciones previstas en los artículos 470 y 474 Quinquies, se incrementarán en una mitad en los supuestos siguientes:

I. a IV.

Artículo 472

Las sanciones previstas en los artículos 470 y 474 Quinquies, se incrementarán en una mitad en los supuestos siguientes:

I. a IV.

V. A quien consuma animales domésticos, sea para alimentación, obtención de materias primas para elaboración de productos o realización de prácticas religiosas.

Por lo anteriormente expuesto y fundado, para su estudio, análisis y en su caso aprobación, se propone la siguiente iniciativa de:

DECRETO

PRIMERO. Se reforma el artículo 472 del Código Penal del Estado Libre y Soberano de Puebla:

Artículo 472

Las sanciones previstas en los artículos 470 y 474 Quinquies, se incrementarán en una mitad en los supuestos siguientes:

I. a IV.

V. V. A quien consuma animales domésticos, sea para alimentación, obtención de materias primas para elaboración de productos o realización de prácticas religiosas.

TRANSITORIOS

PRIMERO. El presente Decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Periódico Oficial del Estado de Puebla.

SEGUNDO. Se derogan las disposiciones opuestas al presente Decreto.

CUATRO VECES HEROICA PUEBLA DE ZARAGOZA, A 14 DE MAYO DE 2024.

DIPUTADA MARÍA GUADALUPE LEAL RODRÍGUEZ

LXI LEGISLATURA DEL ESTADO DE PUEBLA

 

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